La desmaterialización y la movilidad son corolarios esenciales del GMAO. El crecimiento y las exigencias de la primera han beneficiado a la otra, convirtiéndolas en pilares indiscutibles del mantenimiento moderno. En la actualidad, muchos procesos de mantenimiento se benefician de la digitalización, la interconexión con las demás soluciones de sistemas de información de la empresa y la realización directa sobre el terreno para una mayor eficacia y trazabilidad. La revolución digital no se detiene ahí: cuando la realidad aumentada y la inteligencia artificial acuden en ayuda de los profesionales del mantenimiento…
Sin papel
A medida que el software GMAO se implanta en las empresas, se abandona el papel, lo que reduce las interrupciones de los procesos, gracias a las interconexiones con el sistema de información, tanto dentro de la empresa como con terceras partes interesadas (en el caso de la integración automática de los informes de cumplimiento de la normativa, por ejemplo). La desmaterialización con fines de GMAO comenzó hace unos veinte años con las solicitudes de servicio (avisos de avería) enviadas a los departamentos técnicos y los informes de servicio elaborados por los técnicos, seguidos de las compras que realizaban a los proveedores, y después con otros sistemas de gestión en un diálogo de máquina a máquina (por ejemplo, SCADA, BMS/BMS). Se ha extendido de extremo a extremo, permitiendo simplificar los procedimientos que implican validaciones o firmas (órdenes de compra previas a cualquier intervención, consulta de informes de organismos de control, etc.).
El GMAO es, ante todo, una herramienta de trazabilidad digital de los activos técnicos gestionados: ¿quién ha hecho qué, en qué equipo y cuándo? Cada acción queda registrada en el tiempo, lo que limita la pérdida de información, y cada flujo desmaterializado permite recuperar documentos, solicitudes, acciones e informes desde un único punto de consulta, lo que acelera los procesos relacionados. Los implicados en los procesos de mantenimiento han comprendido y adoptado rápidamente estas nuevas prácticas, aunque el número de empresas que las han implantado en todos los procesos clave sigue siendo limitado. Aún hay margen de mejora.
Desmaterialización y movilidad, una necesidad ergonómica
La desmaterialización aporta simplificación y eficacia, y significa volver a centrarse en los datos que son relevantes para el usuario. Para que esta transformación tenga éxito, las herramientas deben adaptarse a los procesos y a las personas que los llevan a cabo.
Un solicitante en una cadena de producción podrá acceder a un PC para enviar una solicitud a través del portal, pero un agente móvil o itinerante (controlador de calidad, ingeniero de métodos, conductor de autobús u ocupante de un edificio) debe poder enviar un informe in situ, esté donde esté. En caso de fuga de agua, hay que alertar lo antes posible, contextualizando cada solicitud con fotos, puntos de referencia, etc.
En cuanto al personal de mantenimiento, un almacenero trabaja parte del tiempo en su ordenador y parte en el taller, por contra un mecánico o un técnico hidráulico se desplaza sobre el terreno la mayor parte del tiempo, mientras que los métodos de mantenimiento se basan más en el PC. Tenemos que adaptarnos a cada individuo con el dispositivo y la ergonomía adecuados.
Las reparaciones de emergencia no son la única razón para utilizar herramientas móviles. La gestión de existencias es otro ejemplo: si el personal de almacén puede contar las piezas de un almacén en tiempo real, limita la pérdida de información y gana en eficiencia al comprobar inmediatamente que «todo encaja». Al trasladar la transacción y su control al actor, mediante una solución totalmente digital, ofrecemos un proceso sin fisuras. Antes de CARL Touch y de la movilidad, aún había tareas que realizar manualmente, lo que daba lugar a procedimientos menos fiables y con riesgo de error.
Un círculo virtuoso
Antes de la llegada de las tabletas y los smartphones, los técnicos solían redactar sus informes en papel, guardarlos en una carpeta si eran menos digitales, o postprocesarlos en un ordenador (a veces varias horas o días después de la intervención). Ahora, el informe se redacta sobre el terreno, delante del equipo intervenido, alimentado por datos contextualizados. La calidad de los datos mejora al compartir la información supervisada en tiempo real. Este aspecto técnico de los informes se vuelve menos tedioso al aligerar lo que se percibe como una tarea administrativa. La digitalización se ve a veces obstaculizada por la reticencia de los técnicos a utilizar una solución de gestión concebida para las inspecciones. Había que estar atentos a esta pregunta fundamental para el usuario: «¿qué gano yo? Al facilitar y acelerar la desmaterialización mediante una herramienta móvil, práctica y que valoriza la actividad, iniciamos una espiral virtuosa: la información atrae a la información. Además, al ser la herramienta informática más práctica y ergonómica, su uso ya no podía limitarse a una parte de las tareas de mantenimiento.
La movilidad ha sido, pues, un factor de aceleración de la desmaterialización, y en muchos casos decisivo. La prueba definitiva del cambio es la eficacia. Si es evidente, ¡el cambio será asimilado!
« Al ofrecer soluciones sencillas y estéticas, damos autonomía y valor añadido a los técnicos y aceleramos la digitalización de los procesos gracias a la información a la que pueden acceder en ‘tiempo real’. »
Generación nómada
La desmaterialización y la herramienta ad hoc asociada han estado en el centro de la investigación y el desarrollo en CARL Berger-Levrault desde 2010. Pensamos en términos de recopilación (desmaterialización) y de aportación/compartición de conocimientos. Lo que el técnico introduce también puede utilizarse en tiempo real, ya sea para hacer un seguimiento de una solicitud, una lista de comprobación de las operaciones a realizar, una ayuda al diagnóstico (o información sobre una avería similar), para saber quién ha trabajado en el mismo equipo y poder ponerse en contacto con ese colega o proveedor de servicios, etc.
Un proveedor de soluciones de GMAO debe combinar dos competencias: por un lado, el saber hacer en materia de desmaterialización de los procesos y, por otro, la calidad de la interfaz de usuario.
Llevamos años trabajando con expertos en UI (experiencia visual, estética, forma…) y UX (experiencia de usuario, ergonomía, contenido…). Disponemos de directrices genéricas que proporcionan un marco de referencia, tanto para el mantenimiento de las soluciones implantadas como para la introducción de nuevas funcionalidades. Aprovechamos el cambio de mentalidad que ha supuesto la expansión del smartphone, cuyo éxito -así como la nueva generación de técnicos- ha provocado una explosión de la demanda tanto de movilidad como de desmaterialización. Los menores de 30 años ya no trabajarían en papel, y cuando todo el mundo sabe consumir y conectarse en todas partes, todo el mundo quiere trabajar así.
Adaptabilidad y ergonomía de las soluciones
Creemos que el papel del editor de software no se limita a desplegar la herramienta en las empresas u organizaciones. Nuestro papel principal es actuar como expertos y educadores en la mejora de los procesos. Se trata de señalar y actuar allí donde las cosas funcionen mejor, y no de desmaterializar a toda costa. De hecho, al igual que las herramientas de mensajería, ¡no todos los servicios informáticos desmaterializados son siempre fluidos!
Una vez configurada, la solución CARL debe permitir aprovechar al máximo su rica funcionalidad, sin introducir rigidez. El segundo nivel de adaptabilidad se refiere a la capacidad de personalización del software, que es esencial. Por ejemplo, ajustando las etapas de un procedimiento en función de su naturaleza, del contexto técnico, del perfil del usuario, etc.
En relación con determinados sectores industriales, hemos diseñado aplicaciones flexibles, adaptables tanto a requisitos sencillos como a otros más sofisticados, manteniendo al mismo tiempo una experiencia fluida y un sistema de software coherente para todos.
El hardware adecuado para el software apropiado
La herramienta móvil utilizada para las misiones de mantenimiento no depende necesariamente de una conexión permanente a la red. Debe poder utilizarse lo más cerca posible de las instalaciones técnicas, incluidos los equipos situados en «zonas blancas». Esto significa que hay que diseñar una solución plenamente operativa, incluso en modo «offline». Este modo de funcionamiento, que implica actualizaciones asíncronas de datos, añade una complejidad que hay que dominar.
Para minimizar el número de entradas en un terminal, la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías integradas en los dispositivos permite una mayor rapidez y garantiza la calidad de los datos recogidos. Es el caso, en particular, de la utilización de tecnologías inertes, como los códigos de barras, o activas, como la NFC (radiofrecuencia de corto alcance, que permite pagar con el smartphone). Cuando trabaje con guantes o las manos sucias, en una zona oscura o peligrosa, apreciará que ya no es necesario fotografiar una etiqueta: basta con acercar el equipo al smartphone para obtener información contextual.
La elección y recomendación de estas tecnologías es ante todo una cuestión de eficacia. Si simplemente proporciona un acceso completo a datos fiables, la apuesta es un éxito.
La desmaterialización de la gestión de existencias pasa ante todo por la utilización de códigos de barras y códigos QR.
La desmaterialización es también una oportunidad para perfeccionar los métodos de gestión y organizar el espacio de almacenamiento. Almacenar, clasificar, codificar, etiquetar… Códigos de barras, NFC o RFID (una tecnología capaz de recoger varios objetos a la vez => muy útil para recibir paquetes que contengan varios artículos, por ejemplo). El siguiente paso es elegir el hardware adecuado para el trabajo (tabletas, smartphones): sin vender el hardware, podemos recomendar el dispositivo más apropiado para el contexto, como la lectura de mapas para un equipo que trabaja varias veces al día utilizando mapas visualizados en el SIG (Sistema de Información Geográfica), y asesoramos sobre el tamaño y la robustez de las herramientas para preservar la experiencia del usuario.
Dependiendo del caso, recomendamos dispositivos profesionales en lugar de smartphones de consumo, que están «endurecidos», son más robustos y a veces seguros (ATEX) o específicos para cada contexto (zonas sensibles).
FAQ Aplicaciones de GMAO móvil
Descubra nuestra base de conocimientos sobre GMAO móvil.
El ser humano en el centro del mantenimiento 5.0: un futuro que ya fascina
En un futuro inmediato proliferarán los sensores «inteligentes» y comunicativos, para una interacción óptima entre el sistema y el operador. A medio plazo, podremos saber en tiempo real si el equipo funciona, con información que reducirá considerablemente el tiempo necesario para el diagnóstico. El gemelo digital de los equipos, el BIM (modelado en 3D de la instalación técnica o del edificio), se actualizará constantemente: se trata de un gran avance, ya que la distancia entre la visión digital y la real de los equipos puede contarse a veces en años. Los técnicos también tendrán un gemelo digital. Podrán ver su recorrido «en directo» gracias al BIM, y tendrán acceso a la información que necesiten para modificarlo: en otras palabras, ¡podrán incidir en la modelización desde donde estén trabajando! Conoceremos el estado real del activo «tal y como se mantiene» frente a «tal y como se construye».
Los progresos que hay que realizar están a la altura de las restricciones y limitaciones actuales de las actividades sobre el terreno: realmente no actuamos en directo, y los informes siempre se retrasan, ¡en el mejor de los casos hasta el final de la intervención! Las posibilidades de progreso están a nuestro alcance, y pueden basarse en soluciones que ya existen, como la realidad aumentada, o el miniproyector que permite visualizar in situ un plano o un despiece.
La próxima etapa de la desmaterialización consistirá en la producción de objetos virtuales (por ejemplo, con una visión en tiempo real de la velocidad de rotación del equipo) e interfases intangibles, animadas por comandos de voz o gestos. El técnico dirá «he terminado la operación 10»; esto se marcará en el sistema, que guiará al operador hacia la operación 11. Aún más inmersiva en tiempo real, la experiencia GMAO permitirá objetivar y limitar las ambigüedades. CARL Berger-Levrault dispone de prototipos que están siendo probados por sus clientes: el operador puede ser virtualmente teleasistido, interviniendo sobre lo que ve, añadiendo ejes que le indicarán exactamente dónde actuar. Supervisamos los procedimientos hasta la elaboración de informes. Nada de lo que se haya hecho escapará al sistema, tanto mejor para el próximo operador.
En resumen, a medida que avancemos hacia el mantenimiento de la versión 5.0 en 2020, estas nuevas funciones nos ayudarán sin duda a superar el gran reto de volver a situar a las personas en el centro del proceso.
La próxima revolución del mantenimiento aumentado
Los grandes nombres de la informática están entrando en este campo… Los cascos de realidad mixta propuestos por Microsoft y Apple ya no son prototipos; ya ofrecen la posibilidad de aprender e interactuar eficazmente, sin tener que interrumpir una intervención o grabarla más tarde. El reto para CARL Berger-Levrault es producir las mismas funcionalidades, aplicadas al contexto profesional.
En CARL Berger-Levrault, hemos superado la fase de laboratorio. Quienes han participado en nuestras pruebas de mantenimiento aumentado han descrito la experiencia como muy inmersiva, muy intuitiva y profundamente memorable. Estamos organizando estas demostraciones in situ, para que el futuro que prometen estos prototipos sea tangible.
La inversión financiera sigue siendo elevada. Pero los usuarios pioneros que desean un mantenimiento de alto rendimiento están observando y probando. La situación recuerda a las reticencias que encontramos cuando ofrecimos CARL Touch en un móvil, con algunos clientes preguntándose por qué debían dar a sus técnicos un costoso smartphone y qué ganarían con ello. La explosión del consumo de smartphones ha barrido estas dudas, y quizá ocurra lo mismo con los cascos de realidad mixta.
Por el momento, sólo los gamers conocen estos headsets, pero los grandes actores del sector se los han incorporado, iniciando una tendencia fundamental que está llamada a revolucionar la vida cotidiana…
Por el momento, la adopción se ve frenada por el precio, el peso, la autonomía y la fragilidad de la herramienta, a pesar del evidente valor añadido prometido. Las empresas darán el paso cuando consideren que el retorno de la inversión está a su alcance… Es el caso de la industria aeroespacial. Nuestra misión consiste en aportar una contribución tangible a estas soluciones, en culturizar a nuestros clientes hacia este futuro que tenemos a la vista: ahorro de tiempo cuando los equipos están adaptados y son asequibles.